Francia es uno de los epicentros del automovilismo mundial. La primera carrera que se conoce fue una competición realizada entre París y Burdeos, que data de 1894. El GP de Francia es el más antiguo del mundo y tiene previsto regresar en 2013, después de una ausencia de cuatro años. Marcas como Renault, Peugeot y Citroën adornan el palmarés de diversas competiciones, entre ellas el Mundial de Rallies y la Fórmula 1. En cuanto a pilotos, Alain Prost ganó cuatro títulos en F1 y forjó una rivalidad intensa con Ayrton Senna. Pero desde sus éxitos nadie ha llegado tan alto. De hecho, durante mucho tiempo, los franceses vivieron un tiempo de declive, traducido en la falta de pilotos, de equipos y de patrocinadores. El único piloto francés de éxito durante los últimos tiempos es nuestro hombre de hoy.
Sébastien Bourdais nació en Le Mans en 1979. Hijo de piloto, parecía encaminado por tradición y por proximidad a una carrera automovilística, y así fue. En karts no pareció destacar mucho a pesar de los esfuerzos de su padre. Aun así, ganó dos títulos: el de las provincias de Maine y de la Bretaña en 1991, y el cadete a nivel nacional en 1993. Su primer campeonato automovilístico lo disputó en 1995, a los 16 años. Fue el Campus de la Fórmula Renault francesa, donde sumó tres podios y acabó en la novena posición.
Después de hacer un buen papel en el Campus, subió a la Fórmula Renault. Dos temporadas fueron suficientes: séptimo en 1996 (un podio) y subcampeón al año siguiente (cuatro victorias, once podios y cinco pole position), en el que perdió por un punto ante Jonathan Cochet. Su periplo en la Fórmula 3 duró otros dos años: en 1998 fue sexto en el campeonato francés de la especialidad, subiendo a un podio y siendo el mejor rookie. También disputó dos carreras famosas: fue vigésimo en el Masters y abandonó en Macao. Ganó la F3 francesa en 1999 por delante de Cochet, con 8 victorias y 11 podios en su haber; décimo en el Masters, se retiró en Macao y en la Copa Europea, disputada en Pau.
Considerado como una de las promesas en Francia, la Fórmula 3000 fue su siguiente destino, que compaginó con Le Mans (hecho que sigue haciendo hasta el día de hoy), en esos años con el equipo Pescarolo. Acabó noveno en el año 2000, haciendo un podio con el equipo júnior de Prost. En 2001 ganó una carrera e hizo tres cajones en las filas de DAMS, y finalizó cuarto; al mismo tiempo fue séptimo en su categoría en las 12 horas de Sebring y corrió dos carreras del campeonato de Sportscar de la FIA. La culminación llegó en 2002, cuando Bourdais ganó la F3000 con tres victorias y seis pole position con un Super Nova. Ganó dos carreras del campeonato Sportscar y otra en el FIA GT además de probar para Arrows y Renault.
Pero Sébastien Bourdais no existió para la Fórmula 1. En lugar de seguir el camino establecido el piloto francés se marchó en dirección a la Champ Car. En el equipo Newman/Haas, uno de los más conocidos y exitosos, Bourdais destacó entre los pilotos europeos, ya que ganó tres carreras y salió cinco veces desde la pole position en 2003; acabó cuarto y fue el mejor debutante. También fue segundo en los 1000 kilómetros de Le Mans. 2004 fue el año de la gloria. Sorprendentemente, ganó la mitad de las carreras (siete) y se llevó el título con cierta autoridad. Retuvo el título en 2005, con seis victorias y mucha regularidad (un solo abandono). Abandonó en las 500 millas de Indianápolis pero ganó una carrera de la Carrera de Campeones (en Texas, por delante de varios pilotos de NASCAR).
De nuevo en 2006 comenzó muy fuerte, ganando las cuatro primeras carreras. A mitad de temporada hubo un poco de emoción pero fue un espejismo: Bourdais ganó su tercer campeonato de forma consecutiva, sumando siete victorias y once podios. También ganó las 12 horas de Sebring en la categoría de GT2, pero se retiró en las 24 de Daytona, hecho que ya había ocurrido en 2005. Y en 2007 sucedió lo nunca visto. El francés ganó su cuarto campeonato, subiendo al podio nueve veces (pero logrando la victoria en ocho de ellas). Bourdais no impuso su ley hasta la gira europea de la Champ Car, especialmente después de ganar en Zolder.
Después de probar para Toro Rosso durante el verano de ese mismo año, Sébastien Bourdais por fin llegó a la Fórmula 1 de la mano del equipo italiano. Pero su papel no fue el esperado, sobre todo teniendo en cuenta su dominio en la Champ Car. La mala suerte le persiguió durante la temporada 2008, en la que solo logró cuatro puntos cuando perfectamente podría haber sumado más de veinte. Pero sanciones e incidentes varios le dejaron decimoséptimo, con dos séptimas posiciones como mejor resultado. Mantuvo el asiento en 2009, pero la falta de ritmo respecto a su compañero, Sébastien Buemi, provocó su despido del equipo y su sustitución por parte de Jaime Alguersuari. El resto del año lo pasó en la Superleague Fórmula, ganando dos carreras al volante del coche del Sevilla FC y subiendo al podio en seis ocasiones.
Se quedó en la Superleague en 2010, pero esta vez pilotando el monoplaza del Olympique de Lyon. Solo duró cinco eventos, ya que lo echaron por bajos resultados (solo entró tres veces entre los diez primeros, aunque logró una victoria). Su futuro vuelve a estar en Estados Unidos, ya que está en la IndyCar Series. En el equipo de Dale Coyne corrió las carreras en circuitos ruteros en 2011; tres sextas posiciones fueron su mejor resultado. Este año está en el equipo Dragon Racing, con un motor Lotus que más que un motor es una condena. También participa en las carreras de resistencia del V8 Supercars, el campeonato de turismo más conocido de Australia. En Bathurst ganó una carrera y fue segundo en la otra.
Pero Bourdais tiene mucha experiencia en resistencia y su ambición es ganar las 24 horas de Le Mans, la prueba de casa. De momento, ha sufrido una maldición parecida a la de la familia Andretti en Indianápolis: en nueve participaciones acumula tres segundas posiciones (2007, 2009 y 2011, todas con Peugeot) y dos cuartos puestos (2000 y 2001, ambos con Pescarolo). También ha competido en otras carreras conocidas, como las 12 horas de Sebring (dos segundos puestos), el Petit Le Mans (un tercero) o las 24 horas de Daytona (tres abandonos).
Sébastien Bourdais es uno de los pilotos más completos del mundo. No todos pueden decir que han corrido con coches tan diferentes entre ellos como Fórmula 1, IndyCar, turismos, de resistencia y de muchas fórmulas. Por ahora, el piloto de Le Mans se concentrará en las 24 horas de Le Mans y en su campaña americana, que será complicada.
Y mañana en "Los hombres tienen nombre", Fabio Leimer, la nueva cara suiza en el automovilismo.
Sébastien Bourdais nació en Le Mans en 1979. Hijo de piloto, parecía encaminado por tradición y por proximidad a una carrera automovilística, y así fue. En karts no pareció destacar mucho a pesar de los esfuerzos de su padre. Aun así, ganó dos títulos: el de las provincias de Maine y de la Bretaña en 1991, y el cadete a nivel nacional en 1993. Su primer campeonato automovilístico lo disputó en 1995, a los 16 años. Fue el Campus de la Fórmula Renault francesa, donde sumó tres podios y acabó en la novena posición.
Después de hacer un buen papel en el Campus, subió a la Fórmula Renault. Dos temporadas fueron suficientes: séptimo en 1996 (un podio) y subcampeón al año siguiente (cuatro victorias, once podios y cinco pole position), en el que perdió por un punto ante Jonathan Cochet. Su periplo en la Fórmula 3 duró otros dos años: en 1998 fue sexto en el campeonato francés de la especialidad, subiendo a un podio y siendo el mejor rookie. También disputó dos carreras famosas: fue vigésimo en el Masters y abandonó en Macao. Ganó la F3 francesa en 1999 por delante de Cochet, con 8 victorias y 11 podios en su haber; décimo en el Masters, se retiró en Macao y en la Copa Europea, disputada en Pau.
Considerado como una de las promesas en Francia, la Fórmula 3000 fue su siguiente destino, que compaginó con Le Mans (hecho que sigue haciendo hasta el día de hoy), en esos años con el equipo Pescarolo. Acabó noveno en el año 2000, haciendo un podio con el equipo júnior de Prost. En 2001 ganó una carrera e hizo tres cajones en las filas de DAMS, y finalizó cuarto; al mismo tiempo fue séptimo en su categoría en las 12 horas de Sebring y corrió dos carreras del campeonato de Sportscar de la FIA. La culminación llegó en 2002, cuando Bourdais ganó la F3000 con tres victorias y seis pole position con un Super Nova. Ganó dos carreras del campeonato Sportscar y otra en el FIA GT además de probar para Arrows y Renault.
Pero Sébastien Bourdais no existió para la Fórmula 1. En lugar de seguir el camino establecido el piloto francés se marchó en dirección a la Champ Car. En el equipo Newman/Haas, uno de los más conocidos y exitosos, Bourdais destacó entre los pilotos europeos, ya que ganó tres carreras y salió cinco veces desde la pole position en 2003; acabó cuarto y fue el mejor debutante. También fue segundo en los 1000 kilómetros de Le Mans. 2004 fue el año de la gloria. Sorprendentemente, ganó la mitad de las carreras (siete) y se llevó el título con cierta autoridad. Retuvo el título en 2005, con seis victorias y mucha regularidad (un solo abandono). Abandonó en las 500 millas de Indianápolis pero ganó una carrera de la Carrera de Campeones (en Texas, por delante de varios pilotos de NASCAR).
De nuevo en 2006 comenzó muy fuerte, ganando las cuatro primeras carreras. A mitad de temporada hubo un poco de emoción pero fue un espejismo: Bourdais ganó su tercer campeonato de forma consecutiva, sumando siete victorias y once podios. También ganó las 12 horas de Sebring en la categoría de GT2, pero se retiró en las 24 de Daytona, hecho que ya había ocurrido en 2005. Y en 2007 sucedió lo nunca visto. El francés ganó su cuarto campeonato, subiendo al podio nueve veces (pero logrando la victoria en ocho de ellas). Bourdais no impuso su ley hasta la gira europea de la Champ Car, especialmente después de ganar en Zolder.
Después de probar para Toro Rosso durante el verano de ese mismo año, Sébastien Bourdais por fin llegó a la Fórmula 1 de la mano del equipo italiano. Pero su papel no fue el esperado, sobre todo teniendo en cuenta su dominio en la Champ Car. La mala suerte le persiguió durante la temporada 2008, en la que solo logró cuatro puntos cuando perfectamente podría haber sumado más de veinte. Pero sanciones e incidentes varios le dejaron decimoséptimo, con dos séptimas posiciones como mejor resultado. Mantuvo el asiento en 2009, pero la falta de ritmo respecto a su compañero, Sébastien Buemi, provocó su despido del equipo y su sustitución por parte de Jaime Alguersuari. El resto del año lo pasó en la Superleague Fórmula, ganando dos carreras al volante del coche del Sevilla FC y subiendo al podio en seis ocasiones.
Se quedó en la Superleague en 2010, pero esta vez pilotando el monoplaza del Olympique de Lyon. Solo duró cinco eventos, ya que lo echaron por bajos resultados (solo entró tres veces entre los diez primeros, aunque logró una victoria). Su futuro vuelve a estar en Estados Unidos, ya que está en la IndyCar Series. En el equipo de Dale Coyne corrió las carreras en circuitos ruteros en 2011; tres sextas posiciones fueron su mejor resultado. Este año está en el equipo Dragon Racing, con un motor Lotus que más que un motor es una condena. También participa en las carreras de resistencia del V8 Supercars, el campeonato de turismo más conocido de Australia. En Bathurst ganó una carrera y fue segundo en la otra.
Pero Bourdais tiene mucha experiencia en resistencia y su ambición es ganar las 24 horas de Le Mans, la prueba de casa. De momento, ha sufrido una maldición parecida a la de la familia Andretti en Indianápolis: en nueve participaciones acumula tres segundas posiciones (2007, 2009 y 2011, todas con Peugeot) y dos cuartos puestos (2000 y 2001, ambos con Pescarolo). También ha competido en otras carreras conocidas, como las 12 horas de Sebring (dos segundos puestos), el Petit Le Mans (un tercero) o las 24 horas de Daytona (tres abandonos).
Sébastien Bourdais es uno de los pilotos más completos del mundo. No todos pueden decir que han corrido con coches tan diferentes entre ellos como Fórmula 1, IndyCar, turismos, de resistencia y de muchas fórmulas. Por ahora, el piloto de Le Mans se concentrará en las 24 horas de Le Mans y en su campaña americana, que será complicada.
Y mañana en "Los hombres tienen nombre", Fabio Leimer, la nueva cara suiza en el automovilismo.