viernes, 7 de octubre de 2011

Los hombres tienen nombre: Jörg Bergmeister

Alemania es uno de los países clave cuando hablamos de los deportes de motor. Marcas conocidas mundialmente como Opel, BMW, Audi o Mercedes-Benz son del país teutón. El DTM es uno de los campeonatos de turismo más conocidos y seguidos del mundo. Pero los pilotos alemanes también han escrito una buena parte la historia del automovilismo. Rudolf Caracciola y Bernd Rosemeyer destacaron durante la dictadura de Adolf Hitler, en sus potentísimos Mercedes y Auto Union, siempre vanguardistas. Wolfgang von Trips, Dieter Glemser, Rolf Stommelen, Jochen Mass, Klaus Ludwig, Hans-Joachim Stuck, Manfred Winkelhock y Stefan Bellof  tuvieron un papel destacado en diversos campeonatos entre las peligrosas décadas de los 50 y los 80.

Bernd Schneider, Uwe Alzen y Frank Biela han sido los abanderados de los turismos en los años 90, mientras que Michael Schumacher triunfó en la Fórmula 1 y provocó la aparición de una generación de pilotos dispuestos a sucederle, encabezada por Sebastian Vettel. Y en el mundo de los GT también encontramos una gran legión de pilotos alemanes, la mayoría de ellos conductores de una sola marca, como lo es nuestro piloto de hoy.

Jörg Bergmeister nació en Leverkusen en 1976. Su hermano Tim también es piloto y ha competido en varios campeonatos de GT, mientras que Willi, su padre, es el propietario de una tienda de coches y fue piloto amateur en la década de los 70. Los comienzos de Jörg fueron en el karting, para después pasar a la extinta Fórmula König, uno de los campeonatos alemanes de monoplazas más conocidos en su momento. En 1992 ganó su primera carrera y acabó tercero en la clasificación. La victoria no se hizo esperar y en 1993 conquistó el campeonato, sumando tres victorias por delante de pilotos como su hermano Tim y Dirk Müller. Al año siguiente dio el salto a la Fórmula Renault alemana, pero el cambio no fue bien y acabó en una discreta vigesimocuarta posición.

Después de un mal 1994 los resultados mejoraron en 1995. Bergmeister batalló por el campeonato en la Fórmula Opel alemana, pero acabó subcampeón a pesar de sumar cuatro victorias a lo largo del año. La Copa Porsche Carrera fue su siguiente destino, donde logró un podio y una pole position en 1996, que le sirvieron para finalizar séptimo. Volvió a la Fórmula Opel en 1997, pero esta vez corrió en la versión europea. Encuadrado en el equipo FPC Motorsport, acabó sexto, con dos podios y una vuelta rápida. Estuvo como piloto invitado en varias carreras de la versión alemana y fue tercero en la Copa de Naciones. A partir del año siguiente, ya no conduciría ningún otro vehículo que no fuera un Porsche.

De nuevo en la Copa Carrera, no obtuvo grandes logros con la marca Kadach Tuning en 1998, ya que finalizó en la novena posición. Bergmeister ganó una carrera con el equipo Knüpfing Motorsport, subió al podio en otras tres e hizo una pole position, para acabar en la tercera posición en 1999 por detrás de Lucas Luhr y Christian Menzel. Acto seguido llegaron dos temporadas de éxito en el equipo Farnbacher. En el año 2000 se proclamó campeón alemán de la Copa Carrera, con tres victorias, cuatro pole position y ocho podios; también compitió en la Supercopa Porsche, logrando una victoria y tres podios y acabando sexto. Pero lo mejor llegó en 2001: subcampeón de la Copa Carrera alemana (dos victorias, dos pole position y cinco podios) y campeón de la Supercopa (siete victorias, ocho pole position y diez podios).

En 2002 se convirtió en piloto oficial de Porsche y empezó a competir en la American Le Mans Series. Formando pareja con su compatriota Timo Bernhard en el equipo Alex Job Racing, Bergmeister corrió con un Porsche 911 en la categoría GT, consiguiendo una victoria y seis podios y ayudando a la victoria en el campeonato por equipos. Ese mismo año, participó en las dos carreras de 24 horas más importantes del mundo: Daytona, donde ganó la categoría GT junto con Bernhard y los estadounidenses Michael Schrom y Kevin Buckler; y Le Mans, donde acabó segundo en la misma categoría compartiendo volante con Romain Dumas y Sascha Maassen.

Los años siguientes verían el mismo esquema: Jörg Bergmeister se centró en la ALMS, pero compitió en Daytona y en Le Mans con los colores de Porsche. Alex Job Racing revalidó el título de GT en 2003, año en el que Bergmeister logró cuatro podios y sumó tres victorias de las ocho que conquistó el equipo. Acabó quinto en GT en Le Mans (con Bernhard y Buckler), y logró la victoria absoluta en Daytona, con Schrom sumándose al mismo trío. En 2004, Bergmeister ganó otras cuatro carreras de GT en Estados Unidos y ayudó a la conquista del tercer campeonato consecutivo por parte de Alex Job Racing. Un quinto puesto fue el resultado en Daytona (con Buckler, Bernhard y Patrick Long), pero a cambio ganó en Le Mans, compartiendo asiento con Long y Maassen.

2005 incluyó un reto más, ya que el piloto alemán se inscribió en la Rolex Sports Car Series, donde condujo un Pontiac Riley de la categoría DP, la principal. En la Rolex acabó cuarto, con una victoria y cinco podios, mientras que en la ALMS ganó el campeonato (cinco victorias y nueve podios), pero esta vez con el equipo Petersen/White Lightning y por delante de Alex Job Racing, su antigua escuadra. Con el mismo equipo fue segundo en Le Mans en GT2, acompañado de Bernhard y Long, su nuevo compañero de equipo. Al año siguiente, Bergmeister entró en el equipo Krohn Racing y se adjudicó el campeonato DP en la Rolex, sumando tres victorias y seis podios con Colin Braun y Boris Said. En la ALMS no pudo revalidar el título y fue segundo, con tres victorias (junto a Long, Niclas Jönsson y Michael Petersen); se retiró en las 24 horas.

De nuevo la ALMS fue la categoría en la que Bergmeister consiguió mejores resultados en 2007. En las filas del equipo Flying Lizard Motorsports, ganó tres carreras junto con Johannes van Overbeek, pero no pudo impedir que Risi Competizione ganara el campeonato de marcas y se conformó con el subcampeonato. Una victoria fue todo su bagaje en la Rolex, donde terminó en una discreta decimoquinta posición, mientras que en Le Mans volvió a abandonar. En 2008 Porsche cambió el coche a mitad de temporada, pero ese hecho no impidió que Bergmeister y Wolf Henzler ganaran el campeonato de GT2 para Flying Lizard, con cuatro victorias en total. Y no solo eso: también ganó dos de las seis carreras del ADAC GT Masters alemán que corrió con su hermano Tim, y fue decimonoveno en Daytona y sexto en Le Mans (vuelta rápida incluida).

Otra victoria en la ALMS se produjo en 2009. Bergmeister y Patrick Long ganaron seis carreras y adjudicaron el campeonato de GT2 con facilidad. En Europa participó en tres carreras del FIA GT, sin lograr resultados de importancia con el equipo Trackspeed. Volvió a ganar en Daytona en GT, junto con Patrick Long, Andy Lally, Justin Marks y R.J. Valentine, pero en Le Mans se vio obligado a abandonar. El dominio en las pistas americanas disminuyó en 2010: Bergmeister y Long ganaron el campeonato de pilotos, pero perdieron el de equipos contra BMW. Con Tim consiguió una victoria y un tercer puesto en las carreras del GT Masters donde asistió; también fue segundo en Daytona, abandonó de nuevo en Le Mans y ganó en las 24 horas de Spa, con Romain Dumas, Wolf Henzler y Martin Ragginger como compañeros.

Esta temporada no ha sido tan exitosa para Jörg Bergmeister. El piloto de Leverkusen solo ha ganado una carrera en la ALMS, siendo tercero en la clasificación por equipos y cuarto por pilotos junto a Long. Decimotercero en DP en Daytona y sexto en GTE Pro en Le Mans, el Porsche 911 ya no es el vehículo dominador de años anteriores, pero a pesar de eso sus pilotos oficiales, con Bergmeister a la cabeza, no se rendirán después de tantos años de éxitos.

Y el próximo viernes en "Los hombres tienen nombre", Adrian Sutil, el alemán menos conocido de la Fórmula 1.

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