Si hay que hablar del deporte del motor, hay que hablar de Gran Bretaña. Las islas fueron una de las cunas del automovilismo a principios del siglo XX, y de allí han salido tanto grandes pilotos como grandes equipos y escuderías. Pero los monoplazas son solo una parte de la vida automovilística del país. Una de las grandes disciplinas a nivel local son los turismos. De hecho, el BTCC (Campeonato Británico) es uno de los campeonatos de turismo más seguidos y completos del mundo. Entre sus campeones encontramos grandes nombres, como el hombre de hoy.
Tim Harvey nació en 1961 en Farnborough, un pequeño pueblo perteneciente al área metropolitana de Londres. Contagiado por el motor desde la niñez (sus padres habían sido pilotos) empezó en las motocicletas y practicó motocrós hasta 1979, cuando se cambió al karting. Dos años más tarde ganó el Campeonato Nacional de 100cc, pero en ese momento decidió trabajar en la agencia de su padre y colgó el casco. Volvió en 1983 y lo hizo a lo grande, ganando 12 carreras con un Fórmula Ford de dos años de antigüedad que se había comprado con sus ahorros. Después de dos años más en el Campeonato Metro, firmó para correr la Fórmula Ford 1600 y el BTCC con Rover en 1986. Pero todo se torció cuando se rompió los dos tobillos en la primera carrera de la FF1600, causando baja el resto de la temporada.
Al año siguiente volvió a las pistas y su regreso fue más que positivo. Sin competir en monoplazas, Harvey buscó la suerte en los vehículos de turismo. Al volante de un Rover Vitesse, entró en el BTCC y acabó siendo el mejor del Grupo A (cuarto absoluto), con tres victorias y seis podios. Intentando entrar en los prototipos, en 1988 participó en varias carreras con el Tiga GC287, incluyendo las 24 horas de Le Mans, donde acabó tercero de su categoría y vigésimo absoluto. También participó en las 24 horas (abandono) en 1989, junto con otras carreras de resistencia. En cuanto a los turismos, los resultados se estancaron: undécimo en el 88 (tres podios) y séptimo en el 89 (dos victorias), ambos años con un Ford Sierra.
Después de ganar la carrera Guia de turismos a finales de 1989, siguió con el Spice SE90C en Le Mans (decimoctavo) en 1990. La temporada fue mejor en el BTCC, consiguiendo el cuarto puesto final merced a ocho podios y una pole position. Tres podios más le llevaron a la octava posición en 1991, año en el que aterrizó en BMW, además de abandonar en Le Mans. Pero el potencial de Harvey explotó en 1992. El equipo Vic Lee Motorsport, en el que militaba, se convirtió en equipo oficial y ayudó con un Serie 3 imparable al final de año. Seis victorias, cinco de ellas consecutivas, dieron a Harvey una opción de ganar. Y lo hizo, en un final ajustado ya que sacó tres puntos a Will Hoy y siete a John Cleland.
Con el título bajo el brazo, Renault fichó a Harvey en 1993, de cara a su debut en el BTCC. Con un joven pero pujante Alain Menu como compañero, al piloto inglés no le salieron las actuaciones y finalizó decimocuarto (una victoria y dos podios). La temporada siguiente mejoraron los resultados, aunque solo logró otra victoria, que le sirvió para ser noveno. Pero Menu pasó a ser el líder gracias a su subcampeonato y Harvey se marchó a Volvo, donde volvió por sus fueros. Un doblete en Brands Hatch escenificó su buen arranque de temporada. Acabó quinto, con dos victorias y ocho podios. Durante esos dos últimos años, participó en la Copa Mundial de Turismos organizada por la FIA: abandono con el Renault en Donington Park en 1994 y vigesimoquinta posición con el Volvo en Paul Ricard en 1995.
Pero después del breve renacer en Volvo, Tim Harvey volvió a sufrir en 1996, el primero de sus tres tortuosos años en las filas de Peugeot: decimoquinto en 1996, noveno (con dos podios) en 1997 y decimoséptimo en 1998. A diferencia del Volvo 850, el BMW M3, el 318 con el que fue campeón o incluso el Renault Laguna, el modelo 406 no funcionó en ninguna circunstancia y la marca francesa decidió retirarse del campeonato si haber ganado carreras en siete años. Harvey corrió la Bathurst 1000 en 1997 y 1998, abandonando en ambas ocasiones. Después de esos resultados, se planteó la retirada y corrió algunas carreras de Gran Turismo entre las temporadas 1999 y 2000.
Tras la marcha de las grandes marcas, la vida en el Campeonato Británico de Turismos se volvió más "sencilla" para los equipos pequeños. Harvey corrió en ocasiones con un Alfa Romeo 147, logrando el octavo puesto sin haber corrido toda la temporada y sumando un podio en 2001. En 2002 volvió con Vic Lee, de nuevo al volante de un Peugeot 406. Fue undécimo en el campeonato, con un podio. En Independientes, seis victorias y diez podios le hicieron luchar por el título, que perdió ante Dan Eaves y el ex piloto de Superbikes Aaron Slight. En 2003 solo disputó las 24 horas de Bathurst, que abandonó. Su última aparición en el BTCC fue en el Masters organizado en 2004, en el que también se retiró.
A partir de ahí, Tim Harvey desaparecería de la parrilla pero no del paddock del BTCC, ya que encontró asiento en la Copa Porsche Carrera británica. Team RPM, Motorbase Performance y Redline Racing fueron sus equipos. Los dos primeros años, en RPM, fueron muy buenos: subcampeón (tras Richard Westbrook), con ocho victorias y trece podios en su haber en 2004. Y aunque no ganó carreras en 2005, subió al podio doce veces, acabando en la cuarta posición final. 2006 fue el año en Motorbase y tampoco estuvo mal: Harvey volvió a ser subcampeón, por detrás de Damien Faulkner, al lograr tres victorias y quince podios.
Ya en la estructura del equipo Red Line Racing, Harvey no se sacó el mal fario en 2007, año en el que volvió a ser subcampeón, a pesar de sus cinco victorias y trece podios. La victoria final se la llevó James Sutton, que sacó cuatro puntos a Harvey y seis a Steven Kane. Pero todas las maldiciones, los males de ojo y la mala suerte finalizaron en 2008, cuando Tim Harvey fue, por fin, campeón de la Copa Porsche Carrrera. Solo ganó cuatro veces pero la regularidad acabó definiendo el título a favor de Harvey, que acabó por delante de Michael Caine y de Sam Hancock.
De nuevo con las quinielas a su favor, Harvey no remató la faena y ganó el campeonato en 2009. Tim Bridgman aventajó en cuatro puntos a Sutton y en ocho a Harvey. Y eso a pesar de las tres victorias y los catorce podios de un Harvey que estaba decidido a buscar la máxima fiabilidad en sus carreras. El duelo entre Harvey y Michael Caine se repitió en 2010. Después de mucha igualdad, se decidió a favor del piloto de Farnborough en la última carrera. 11 victorias y 18 podios para Harvey, 7 victorias y 17 podios para Caine. Y diez puntos de ventaja para el campeón del BTCC en 1992. Después de ganar la división británica en la gran carrera de Porsche 911 celebrada en Nürburgring el pasado mes de junio, Harvey anunció que se iba del campeonato, pero que no anunciaba su retirada definitiva.
El próximo domingo día 20, Harvey cumplirá 50 años. El inglés pertenece a la vieja generación de pilotos de turismos, que no se amilana ni con un rival ni con la edad. Puede que le cueste seguir el mismo ritmo de vida, pero Tim Harvey seguirá comentando las carreras de turismo hasta que lo echen. Y no ha acabado de competir. Aún.
Y el próximo viernes en "Los hombres tienen nombre", Gabriele Tarquini, la cara amable de la experiencia.
Con el título bajo el brazo, Renault fichó a Harvey en 1993, de cara a su debut en el BTCC. Con un joven pero pujante Alain Menu como compañero, al piloto inglés no le salieron las actuaciones y finalizó decimocuarto (una victoria y dos podios). La temporada siguiente mejoraron los resultados, aunque solo logró otra victoria, que le sirvió para ser noveno. Pero Menu pasó a ser el líder gracias a su subcampeonato y Harvey se marchó a Volvo, donde volvió por sus fueros. Un doblete en Brands Hatch escenificó su buen arranque de temporada. Acabó quinto, con dos victorias y ocho podios. Durante esos dos últimos años, participó en la Copa Mundial de Turismos organizada por la FIA: abandono con el Renault en Donington Park en 1994 y vigesimoquinta posición con el Volvo en Paul Ricard en 1995.
Pero después del breve renacer en Volvo, Tim Harvey volvió a sufrir en 1996, el primero de sus tres tortuosos años en las filas de Peugeot: decimoquinto en 1996, noveno (con dos podios) en 1997 y decimoséptimo en 1998. A diferencia del Volvo 850, el BMW M3, el 318 con el que fue campeón o incluso el Renault Laguna, el modelo 406 no funcionó en ninguna circunstancia y la marca francesa decidió retirarse del campeonato si haber ganado carreras en siete años. Harvey corrió la Bathurst 1000 en 1997 y 1998, abandonando en ambas ocasiones. Después de esos resultados, se planteó la retirada y corrió algunas carreras de Gran Turismo entre las temporadas 1999 y 2000.
Tras la marcha de las grandes marcas, la vida en el Campeonato Británico de Turismos se volvió más "sencilla" para los equipos pequeños. Harvey corrió en ocasiones con un Alfa Romeo 147, logrando el octavo puesto sin haber corrido toda la temporada y sumando un podio en 2001. En 2002 volvió con Vic Lee, de nuevo al volante de un Peugeot 406. Fue undécimo en el campeonato, con un podio. En Independientes, seis victorias y diez podios le hicieron luchar por el título, que perdió ante Dan Eaves y el ex piloto de Superbikes Aaron Slight. En 2003 solo disputó las 24 horas de Bathurst, que abandonó. Su última aparición en el BTCC fue en el Masters organizado en 2004, en el que también se retiró.
A partir de ahí, Tim Harvey desaparecería de la parrilla pero no del paddock del BTCC, ya que encontró asiento en la Copa Porsche Carrera británica. Team RPM, Motorbase Performance y Redline Racing fueron sus equipos. Los dos primeros años, en RPM, fueron muy buenos: subcampeón (tras Richard Westbrook), con ocho victorias y trece podios en su haber en 2004. Y aunque no ganó carreras en 2005, subió al podio doce veces, acabando en la cuarta posición final. 2006 fue el año en Motorbase y tampoco estuvo mal: Harvey volvió a ser subcampeón, por detrás de Damien Faulkner, al lograr tres victorias y quince podios.
Ya en la estructura del equipo Red Line Racing, Harvey no se sacó el mal fario en 2007, año en el que volvió a ser subcampeón, a pesar de sus cinco victorias y trece podios. La victoria final se la llevó James Sutton, que sacó cuatro puntos a Harvey y seis a Steven Kane. Pero todas las maldiciones, los males de ojo y la mala suerte finalizaron en 2008, cuando Tim Harvey fue, por fin, campeón de la Copa Porsche Carrrera. Solo ganó cuatro veces pero la regularidad acabó definiendo el título a favor de Harvey, que acabó por delante de Michael Caine y de Sam Hancock.
De nuevo con las quinielas a su favor, Harvey no remató la faena y ganó el campeonato en 2009. Tim Bridgman aventajó en cuatro puntos a Sutton y en ocho a Harvey. Y eso a pesar de las tres victorias y los catorce podios de un Harvey que estaba decidido a buscar la máxima fiabilidad en sus carreras. El duelo entre Harvey y Michael Caine se repitió en 2010. Después de mucha igualdad, se decidió a favor del piloto de Farnborough en la última carrera. 11 victorias y 18 podios para Harvey, 7 victorias y 17 podios para Caine. Y diez puntos de ventaja para el campeón del BTCC en 1992. Después de ganar la división británica en la gran carrera de Porsche 911 celebrada en Nürburgring el pasado mes de junio, Harvey anunció que se iba del campeonato, pero que no anunciaba su retirada definitiva.
El próximo domingo día 20, Harvey cumplirá 50 años. El inglés pertenece a la vieja generación de pilotos de turismos, que no se amilana ni con un rival ni con la edad. Puede que le cueste seguir el mismo ritmo de vida, pero Tim Harvey seguirá comentando las carreras de turismo hasta que lo echen. Y no ha acabado de competir. Aún.
Y el próximo viernes en "Los hombres tienen nombre", Gabriele Tarquini, la cara amable de la experiencia.
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