sábado, 17 de diciembre de 2011

Los hombres tienen nombre: Paul Tracy

El deporte es una disciplina sana, en la que determinados atletas se baten el cobre para lograr los mejores resultados posibles. Pero a veces el ambiente, la presión o las ganas de hacerlo bien pueden jugar una mala pasada al deportista, provocando un nerviosismo persistente. Una situación habitual, ya que los nervios están a flor de piel en la competición de alto nivel y más si hay un título o una victoria en juego. En el motor es habitual encontrar enfrentamientos y desavenencias entre pilotos y equipos. A los aficionados, sobre todo a los de Estados Unidos, les acostumbran a gustar estas situaciones, ya que hay que encontrar a personajes que hagan de "buenos" y a otros que hagan de "malos". La cultura americana requiere de hombres como el que hablaremos a  continuación, que hoy está de celebración.

Nacido en Scarborough (Ontario) en un día como hoy en 1968, Paul Tracy es uno de los principales exponentes del automovilismo canadiense de las últimas dos décadas. Se inscribió en sus primeros campeonatos en el Goodwood Kartways, un circuito de karts cercano a su localidad. En su época fue un joven prodigio, un hecho que por entonces no era fácil de ver. Tras una buena trayectoria en karts culminada con un sexto puesto en el Mundial en 1984, al año siguiente ganó la Fórmula Ford 1600 canadiense, convirtiéndose en el piloto más joven en ganar dicho título. En 1986 participa en varias competiciones: acaba cuarto en la Fórmula Ford 2000, logrando una victoria; gana la última carrera de la historia de la Can-Am, finalizando octavo en la general, y compite en varias carreras de resistencia con un Porsche 944.

La temporada 1987 fue desafortunada, al menos en cuanto a la F-Ford 2000 se refiere: acabó decimoquinto, a pesar de ganar una carrera y sumar cinco pole position. Ganó dos carreras de la Fórmula Pacific de Nueva Zelanda en 1988, año en el que debutó en la American Racing Series (actual Indy Lights). En las filas del equipo Hemelgarn Racing, Tracy debutó con victoria, ganando en Phoenix, pero el resto del año solo logró una cuarta posición entre varios abandonos y finalizó en el noveno puesto. En 1989 no ganó carreras, pero logró tres podios con el equipo Maple Leaf que le ayudaron a ser octavo. Pero el premio más grande vendría en 1990: el canadiense sumó siete pole position y nueve victorias en su camino hacia la conquista del campeonato, y se abrió las puertas de la IndyCar, donde varios equipos ya le seguían la pista.

Fichado por Dale Coyne Racing, en 1991 compitió en Long Beach antes de fichar por el equipo Penske, como probador. Se rompió una pierna en Michigan, su primera carrera, pero volvió a la acción en las dos últimas citas para acabar vigesimoprimero. Ya en 1992, Road America fue el escenario de su primera pole position, en un año en el que Tracy sustituyó en varias carreras al lesionado Rick Mears. El canadiense subió al podio en tres ocasiones y acabó en la duodécima posición. Logró ocho podios, cinco victorias, cinco vueltas rápidas y dos pole position en 1993 y llegó a luchar por el campeonato, que ganó Nigel Mansell por delante de Emerson Fittipaldi. En 1994 completó el triplete de Penske, formado por Al Unser Jr., Fittipaldi y él mismo, logrando tres victorias y cuatro pole position. Tracy fue tercero en ambas temporadas.

A partir de ahí, y aunque llegó a probar para el equipo Benetton de Fórmula 1, Paul Tracy sufrió un bajón de resultados que duró varios años. Se marchó al equipo Newman/Haas en 1995, y aunque ganó dos veces y acabó sexto se vio ensombrecido por otro piloto canadiense, Jacques Villeneuve, que ganó el campeonato en dirección a la Fórmula 1. De vuelta a Penske, la campaña 1996 fue horrorosa: tres pole position pero un solo podio, sumado a unos resultados irregulares que le condenaron a terminar en el decimotercer puesto final. La situación se recondujo en 1997, cuando Tracy ganó tres carreras de forma consecutiva a principios de temporada y llegó a ser líder. Después no volvió al podio y abandonó en las últimas cinco carreras, acabando en la quinta posición en la clasificación.

La irregularidad siguió acompañando a Tracy en sus cinco años como piloto del equipo KOOL Green (actual Andretti Autosport). Por primera vez desde su debut en los monoplazas americanos, no subió al podio en 1998, logrando tres quintas posiciones como mejor resultado y acabando el año en un discreto decimotercer puesto, en un año en el que se enfrentó en varias ocasiones a pilotos y comisarios. Dos victorias y siete podios fueron su bagaje en 1999, en una temporada en la que finalizó tercero por detrás de su compañero Dario Franchitti y de Juan Pablo Montoya. Y en el año 2000 ganó tres carreras y subió en siete ocasiones al podio, pero perdió sus opciones de título en las dos últimas carreras: Oriol Servià le embistió en Australia y Tracy se accidentó en California, pero aún así acabó quinto.

Los dos años siguientes, en los que la CART perdió a muchos equipos de camino a la IRL o a la bancarrota, volvieron a ser malos para Tracy. Diez abandonos le lastraron en 2001, año en el que solo logró dos podios a principios de temporada y acabó decimocuarto. El papel del canadiense fue aún más flojo en 2002. Participó en las 500 millas de Indianápolis, siendo segundo por detrás de Hélio Castroneves en un final polémico, ya que adelantó al brasileño bajo bandera amarilla en la penúltima vuelta. En cuanto a la CART, acabó undécimo, con una victoria y cuatro podios, pero lo hizo en una temporada en la que el nivel bajó debido a la falta de competencia. Las carreras pasaron a rondar los 20 coches debido a la falta de dinero y como consecuencia, el campeonato pasó a tener nuevos propietarios y se llamó Champ Car.

Paul Tracy rompió su maldición en 2003, último año de la CART. Después de cambiar de equipo, corriendo con Forsythe debido a la marcha de Andretti Autosport a la IndyCar, el piloto de Scarborough ganó las tres primeras carreras (St. Petersburg, Monterrey y Long Beach) y se puso líder, aguantando los ataques de Bruno Junqueira hasta el final. A mitad de año sumó varios podios y dos victorias más, ambas en Canadá (Toronto y Vancouver). Mid-Ohio y Méjico fueron los otros escenarios donde logró la victoria, antes de ganar el título debido a la anulación de la última carrera, en California, por culpa de los incendios forestales de los alrededores. Tracy ganó el título gracias a diez podios (siete victorias) y seis pole position.

Desde entonces, la evolución automovilística de Paul Tracy se ha parecido a un canto del cisne más que a otra cosa. Decidió defender su título de la Champ Car en 2004, pero no tuvo mucho éxito en su defensa: Tracy acabó cuarto, con dos victorias, cuatro podios y tres pole position. Repitió la cuarta posición final en 2005, en una temporada que fue un calco de la anterior, ya que logró otras dos victorias, junto con siete podios y dos pole position. En una temporada igualada para la zona media, Tracy fue séptimo en 2006, con tres segundas posiciones como mejor resultado. Ese mismo año, corrió tres carreras de la Rolex Sports Car Series, acabando tercero en México; y también compitió en seis carreras de la NASCAR Busch Series (actual Nationwide), logrando un vigesimocuarto puesto en Daytona.

Tracy acabó vigesimosexto en las 24 horas de Daytona en 2007, formando equipo con ex compañero en Forsythe A. J. Allmendinger, entre otros. Repitió con Forsythe por quinto año consecutivo, pero la temporada se arruinó cuando sufrió una lesión en la espalda en un accidente en Long Beach. Volvió dos carreras después y logró la que es su última victoria hasta la fecha en Cleveland. Dos podios pero poco más. El undécimo puesto fue el último que ha logrado disputando una temporada completa. Después de acabar undécimo en la carrera de despedida de la Champ Car, en Long Beach, solo corrió dos carreras más en 2008: el Gran Premio de Edmonton, puntuable para la IndyCar y en el que fue cuarto (con el equipo Vision Racing); y una carrera de la Crafstman Truck Series, la serie de camiones de la NASCAR.

En estas últimas temporadas, Paul Tracy ha intentado conseguir un volante fijo, sin éxito. Corrió cinco carreras para KV Racing Techonology y una para A. J. Foyt en 2009, siendo sexto en Edmonton, séptimo en Mid-Ohio y noveno en Indianápolis. En 2010 compitió en tres carreras para KV y en otras tres para Dreyer & Reinbold, repitiendo el sexto puesto de Edmonton. Y en este 2011 ha corrido en cinco carreras para Dragon Racing y en otra más para Dreyer & Reinbold, logrando una duodécima y una decimotercera posición en Texas como mejor resultado.

Con 43 años a sus espaldas, tras haber experimentado diversas emociones y habiendo "interpretado" papeles como los de joven revelación, decepción del año, renacimiento de la temporada, hundimiento de los resultados, campeón inesperado y falta de volante, Paul Tracy se dispone a empezar 2012 con más fuerza. Hace tiempo que la vida le ha dejado de sonreír en el aspecto profesional y sin embargo el canadiense no se rinde, buscando un volante constantemente. Quizás los jefes de equipo deberían fijarse más en él, pero eso solo es incumbencia de ellos. A pesar de la polémica que siempre le ha rodeado, Tracy es un piloto muy bueno y aún no ha dicho su última palabra.

Y el próximo viernes en "Los hombres tienen nombre", Lucas di Grassi, un hombre de Navidades amargas y falto de patrocinios.

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