Dentro de la Fórmula 1, todos los pilotos sin excepción pasan por épocas mejores y épocas peores. Sebastian Vettel no destacó en exceso durante gran parte de 2010, pero en las últimas cinco carreras se activó de forma suficiente para ganar el campeonato contra todo pronóstico. El hombre del que vamos a hablar hoy ha vivido de todo: de ser la promesa nacional a un repudiado, de lo más alto a lo más bajo (y viceversa). Tardó en ganar su primera carrera y fue campeón del mundo de forma sorprendente. Pero hoy es, quizá, el piloto que mejor trata los neumáticos de toda la parrilla.
Jenson Button nació en Frome, al sur de Inglaterra, en 1980. Hijo de John Button, ex piloto de Rallycross en los años 70, el dinero nunca fue una dificultad para él, que desde el principio demostró su talento al volante. Tras ganar varios campeonatos de karts, se pasó los monoplazas con 18 años y no tardó en adaptarse a su nuevo mundo. En ese primera temporada, en 1998, ganó la Fórmula Ford británica y el festival de la misma, logrando la victoria en la mitad de las carreras. Al final de año recibió el premio organizado por McLaren, la revista Autosport y el BRDC (British Racing Drivers' Club), junto con una cantidad de dinero y un día de pruebas con el equipo de Woking, que se efectuaría al año siguiente.
1999 puso a Button en el centro de las miradas de los cazatalentos. Enrolado en el equipo Promatecme (actualmente OAK Racing), en su debut en la Fórmula 3 británica, logró la victoria en tres carreras y fue tercero, detrás de su compatriota Marc Hynes y el brasileño Luciano Burti. Además de esta fulgurante precocidad, participó en tres carreras de un día, con grandes resultados: segundo en el Gran Premio de Macao, segundo en la primera edición del Superprix de Corea (en ambas ocasiones detrás del campeón de la Fórmula 3 japonesa Darren Manning) y quinto en el Masters de Zandvoort.
Después de probar el McLaren como premio a sus méritos en la Fórmula Ford, Button consiguió un volante en el equipo de Frank Williams, entrando de lleno en la Fórmula 1 como la gran promesa del automovilismo británico, el sucesor de Nigel Mansell y Damon Hill. Ese año 2000, el inglés hizo actuaciones muy interesantes, logrando un cuarto puesto en Alemania y cuatro quintos puestos. Al final fue octavo en la clasificación. Cedido al equipo Benetton por dos temporadas, Button sufrió en 2001 con un coche extremadamente lento, sumando dos puntos con un quinto puesto en Alemania y acabando en una discreta decimoséptima posición final. Benetton se transformó en Renault en 2002, y el inglés pudo ser más consistente, ya que fue cuarto en Malasia y en Brasil y puntuó en varias carreras; fue séptimo y recuperó parte del prestigio perdido.
Al perder el asiento a manos de un pujante Fernando Alonso, Button optó por firmar con BAR Honda en 2003. Dos cuartos puestos en Austria y en Japón le avalaron y le valieron para acabar noveno, consolidándose como un piloto veloz. Y todo ello sin participar el Gran Premio de Mónaco, por culpa de un espeluznante accidente a la salida del túnel, parecido al de Sergio Pérez esta temporada. 2004 fue el gran año de BAR, con un 006 muy rápido y bien motorizado. Aunque no llegó a ganar por culpa de la dictadura de Michael Schumacher y Ferrari, Jenson Button logró su primera pole position en Imola y diez podios (cuatro segundos y seis terceros), con una regularidad asombrosa, que le aupó al tercer puesto en la clasificación final. Pero 2005 empezó como un desastre total, con su casillero de puntos a cero, una pole position, una descalificación y cuatro retiradas en la primera mitad de temporada. Sin amilanarse, Button puntuó en las diez carreras restantes, con dos podios incluidos y acabó noveno.
Honda compró las acciones de BAR y se quedó con todo el equipo, incluido con Button, después de que este solucionara unas diferencias contractuales entre BAR y Williams, que deseaba volver a tenerle en sus filas pero que cedió en los tribunales. La temporada 2006 tuvo un podio y otra pole position en su comienzo pero poco a poco, el piloto inglés se desinfló hasta volver a renacer en la segunda mitad de año. A principios de agosto, llegó la victoria deseada en Hungría, saliendo decimocuarto, en una carrera marcada por la lluvia. Button siguió sumando puntos y fue sexto al final. Pero sin patrocinios, Honda no pudo evolucionar el coche como es debido, y el inglés se pasó dos años intentando sacar partido de un monoplaza mal creado. 2007 fue un mal año, con seis puntos en total y una decimoquinta posición en la clasificación. El año 2008 fue aún peor, entrando en puntos una sola vez, en Montmeló, donde fue sexto. Tres puntos y un decimoctavo puesto fueron su bagaje. Y para colmo de males, Honda anunció en diciembre de ese mismo año que se retiraba de la Fórmula 1 por culpa de la crisis económica mundial.
Ross Brawn le concedió una segunda oportunidad, dándole asiento en su proyecto Brawn GP para 2009, después de comprar el equipo Honda por una libra. El diseño revolucionario de los difusores permitió a Brawn escaparse con facilidad de la competencia en la primera parte de la temporada y Button se aprovechó de ello para lograr seis victorias en las siete primeras carreras. Tras ese gran arranque, el piloto británico se dedicó a conservar la ventaja adquirida y ganó el mundial en la penúltima cita, en Brasil, por delante de los Red Bull de Vettel y de Mark Webber y de su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello.
Un mes después de ganar el título, Button anunció su marcha a McLaren, en un movimiento que muchos especialistas calificaron como un error, debido a la presencia y al talento de Lewis Hamilton, el hombre que le desplazó en los titulares de los tabloides y que ahora era su compañero de equipo. Jenson Button empezó bien en 2010, ganando dos carreras en Australia y en China en condiciones cambiantes. Y se mantuvo en la lucha por el título hasta la gira asiática de final de temporada, cuando un discreto duodécimo puesto en Corea le descartó en la pelea por el mundial. A pesar de todo, Button acabó el año quinto, con siete podios en su haber. Este 2011, el piloto de Frome sigue en forma, y ya suma cuatro podios, tres de ellos consecutivos. Después de dos terceros puestos en España y Mónaco, basados en la estrategia con los neumáticos, la victoria en Canadá, con seis paradas en boxes, tres choques y una penalización de regalo, le han aupado a la segunda posición en la clasificación, aunque lejos de un intratable Vettel.
Jenson Button es un piloto que no necesitó apoyos económicos para llegar a la Fórmula 1 pero que ha demostrado su destreza con el paso del tiempo. Después de tocar el cielo con BAR y Brawn y de bajar a los infiernos con Benetton y con Honda, Button ha dado la razón a sus críticos tarde, pero lo ha hecho. Hoy en día, es un piloto sólido y no es de descartar que pueda optar a una segunda corona en el caso de que McLaren se recupere en lo que queda de temporada. Hay que vigilarle, esta victoria no es flor de un día.
Y la semana que viene en "Los hombres tienen nombre", Pepe Oriola, el debutante precoz.
1999 puso a Button en el centro de las miradas de los cazatalentos. Enrolado en el equipo Promatecme (actualmente OAK Racing), en su debut en la Fórmula 3 británica, logró la victoria en tres carreras y fue tercero, detrás de su compatriota Marc Hynes y el brasileño Luciano Burti. Además de esta fulgurante precocidad, participó en tres carreras de un día, con grandes resultados: segundo en el Gran Premio de Macao, segundo en la primera edición del Superprix de Corea (en ambas ocasiones detrás del campeón de la Fórmula 3 japonesa Darren Manning) y quinto en el Masters de Zandvoort.
Después de probar el McLaren como premio a sus méritos en la Fórmula Ford, Button consiguió un volante en el equipo de Frank Williams, entrando de lleno en la Fórmula 1 como la gran promesa del automovilismo británico, el sucesor de Nigel Mansell y Damon Hill. Ese año 2000, el inglés hizo actuaciones muy interesantes, logrando un cuarto puesto en Alemania y cuatro quintos puestos. Al final fue octavo en la clasificación. Cedido al equipo Benetton por dos temporadas, Button sufrió en 2001 con un coche extremadamente lento, sumando dos puntos con un quinto puesto en Alemania y acabando en una discreta decimoséptima posición final. Benetton se transformó en Renault en 2002, y el inglés pudo ser más consistente, ya que fue cuarto en Malasia y en Brasil y puntuó en varias carreras; fue séptimo y recuperó parte del prestigio perdido.
Al perder el asiento a manos de un pujante Fernando Alonso, Button optó por firmar con BAR Honda en 2003. Dos cuartos puestos en Austria y en Japón le avalaron y le valieron para acabar noveno, consolidándose como un piloto veloz. Y todo ello sin participar el Gran Premio de Mónaco, por culpa de un espeluznante accidente a la salida del túnel, parecido al de Sergio Pérez esta temporada. 2004 fue el gran año de BAR, con un 006 muy rápido y bien motorizado. Aunque no llegó a ganar por culpa de la dictadura de Michael Schumacher y Ferrari, Jenson Button logró su primera pole position en Imola y diez podios (cuatro segundos y seis terceros), con una regularidad asombrosa, que le aupó al tercer puesto en la clasificación final. Pero 2005 empezó como un desastre total, con su casillero de puntos a cero, una pole position, una descalificación y cuatro retiradas en la primera mitad de temporada. Sin amilanarse, Button puntuó en las diez carreras restantes, con dos podios incluidos y acabó noveno.
Honda compró las acciones de BAR y se quedó con todo el equipo, incluido con Button, después de que este solucionara unas diferencias contractuales entre BAR y Williams, que deseaba volver a tenerle en sus filas pero que cedió en los tribunales. La temporada 2006 tuvo un podio y otra pole position en su comienzo pero poco a poco, el piloto inglés se desinfló hasta volver a renacer en la segunda mitad de año. A principios de agosto, llegó la victoria deseada en Hungría, saliendo decimocuarto, en una carrera marcada por la lluvia. Button siguió sumando puntos y fue sexto al final. Pero sin patrocinios, Honda no pudo evolucionar el coche como es debido, y el inglés se pasó dos años intentando sacar partido de un monoplaza mal creado. 2007 fue un mal año, con seis puntos en total y una decimoquinta posición en la clasificación. El año 2008 fue aún peor, entrando en puntos una sola vez, en Montmeló, donde fue sexto. Tres puntos y un decimoctavo puesto fueron su bagaje. Y para colmo de males, Honda anunció en diciembre de ese mismo año que se retiraba de la Fórmula 1 por culpa de la crisis económica mundial.
Ross Brawn le concedió una segunda oportunidad, dándole asiento en su proyecto Brawn GP para 2009, después de comprar el equipo Honda por una libra. El diseño revolucionario de los difusores permitió a Brawn escaparse con facilidad de la competencia en la primera parte de la temporada y Button se aprovechó de ello para lograr seis victorias en las siete primeras carreras. Tras ese gran arranque, el piloto británico se dedicó a conservar la ventaja adquirida y ganó el mundial en la penúltima cita, en Brasil, por delante de los Red Bull de Vettel y de Mark Webber y de su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello.
Un mes después de ganar el título, Button anunció su marcha a McLaren, en un movimiento que muchos especialistas calificaron como un error, debido a la presencia y al talento de Lewis Hamilton, el hombre que le desplazó en los titulares de los tabloides y que ahora era su compañero de equipo. Jenson Button empezó bien en 2010, ganando dos carreras en Australia y en China en condiciones cambiantes. Y se mantuvo en la lucha por el título hasta la gira asiática de final de temporada, cuando un discreto duodécimo puesto en Corea le descartó en la pelea por el mundial. A pesar de todo, Button acabó el año quinto, con siete podios en su haber. Este 2011, el piloto de Frome sigue en forma, y ya suma cuatro podios, tres de ellos consecutivos. Después de dos terceros puestos en España y Mónaco, basados en la estrategia con los neumáticos, la victoria en Canadá, con seis paradas en boxes, tres choques y una penalización de regalo, le han aupado a la segunda posición en la clasificación, aunque lejos de un intratable Vettel.
Jenson Button es un piloto que no necesitó apoyos económicos para llegar a la Fórmula 1 pero que ha demostrado su destreza con el paso del tiempo. Después de tocar el cielo con BAR y Brawn y de bajar a los infiernos con Benetton y con Honda, Button ha dado la razón a sus críticos tarde, pero lo ha hecho. Hoy en día, es un piloto sólido y no es de descartar que pueda optar a una segunda corona en el caso de que McLaren se recupere en lo que queda de temporada. Hay que vigilarle, esta victoria no es flor de un día.
Y la semana que viene en "Los hombres tienen nombre", Pepe Oriola, el debutante precoz.
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