viernes, 27 de mayo de 2011

Los hombres tienen nombre: Bruno Junqueira

El fin de semana que se aproxima va a ser muy especial para los verdaderos aficionados a los deportes de motor. Dos de los acontecimientos que pertenecen a la "Triple Corona del Automovilismo" tienen lugar este fin de semana. La Fórmula 1 desembarca en Mónaco, el Gran Premio con más carisma y elegancia, aunque con el circuito más peligroso; de él hablaremos próximamente. Pero junto a él, se presenta otra de las grandes carreras del automovilismo, una de las citas más veteranas y veneradas por los aficionados. Estamos hablando de las 500 Millas de Indianápolis, que además cumplen su centenario.

Alrededor de las 500 Millas se organiza un gran circo, con varios días de calificaciones. Hoy precisamente, vamos a hablar de un hombre que ha logrado entrar en Indy más de una vez pero que este año, a pesar de conseguirlo, no participará por mala suerte y por no traer un maletín bajo el brazo.

Bruno Junqueira, nacido en Belo Horizonte en 1976, empezó ganando en los karts, como cualquier buen piloto que se precie. Después de ganar la Fórmula 3 sudamericana en 1997 se desplazó a Europa, donde fue probador del equipo Williams en los años 1999 y 2000, y participó durante tres años en la Fórmula 3000, la antesala de la Fórmula 1 por aquella época. Durante esas tres temporadas, el brasileño se mostró sólido, figurando en las quinielas como futurible para la máxima categoría. Sumó tres puntos y fue decimoctavo en 1998, con Draco Racing. En el equipo Super Nova vivió sus dos grandes temporadas. En 1999 fue quinto, con una victoria y una pole position en su haber, mientras que en el año 2000 logró otros cuatro triunfos y ganó el campeonato, por delante de Nicolas Minassian y de futuros pilotos de Fórmula 1 como Mark Webber, Fernando Alonso, Justin Wilson, Tomáš Enge, Sébastien Bourdais o Franck Montagny.

Pero la suerte no sonrió a Junqueira, que decidió volver a cruzar el charco, esta vez en dirección a Estados Unidos. Fue piloto en los últimos siete años de la CART, posteriormente conocida como Champ Car. Durante 2001 y 2002 sustituyó a Juan Pablo Montoya en el equipo de Chip Ganassi. En su primer año logró la victoria en Road America, finalizando decimosexto en la general y siendo nombrado rookie del año. Su segunda temporada fue mucho mejor, ya que acabó segundo, merced a sus dos victorias y sus seis podios, aunque a mucha distancia de Cristiano da Matta, el campeón. Newman/Haas, el equipo creado por el actor Paul Newman y el ex-piloto Carl Haas, sería el hogar de Junqueira los siguientes cuatro años. Volvió a ser subcampeón en 2003, tras Paul Tracy, con dos victorias y una gran regularidad. El subcampeonato fue de nuevo su premio en 2004, año en el que sumó otras dos victorias y diez podios. Esta vez cedió ante su compañero de equipo Sébastien Bourdais, con quien ya se las había tenido en la Fórmula 3000. Las siete victorias del piloto francés fueron determinantes.

La temporada 2005 fue la más corta de la trayectoria de Bruno Junqueira. Después de lograr un tercer puesto en Long Beach y una victoria en Monterrey, sufrió un grave accidente en Indianápolis intentando clasificarse para las 500 Millas. Sus lesiones le hicieron perderse el resto de la temporada, y su asiento lo ocupó el español Oriol Servià, que ganó en Montréal y fue subcampeón, por detrás de Bourdais. De vuelta a las pistas en 2006, Junqueira consiguió dos podios y fue quinto pero ya no rindió al nivel de antes. En 2007 se enroló en el equipo de Dale Coyne, uno de los más veteranos, logrando tres podios al final de la temporada para finalizar séptimo. Siguió con Coyne en 2008, ya en la IndyCar. Pero Junqueira solo logró un sexto puesto como mejor resultado y fue sustituido por Justin Wilson, después de varias actuaciones discretas. Tambié corrió para el equipo brasileño de la A1GP en 2007 y 2008. Junqueira estuvo en cinco citas y su mejor resultado fue un séptimo puesto logrado en Sudáfrica a principios de 2007.

Los últimos tres años no han sido buenos para Junqueira. La falta de un patrocinador potente le ha lastrado en sus aspiraciones para encontrar un volante en la IndyCar. En 2009, se clasificó para las 500 Millas de Indianápolis con el equipo Conquest, pero fue obligado a bajarse del coche para hacer sitio al canadiense Alex Tagliani, que no se había clasificado debido a un problema técnico. Después de durar solo siete vueltas en 2010, ha vuelto a impresionar en 2011, clasificándose en el decimonoveno puesto con un coche del equipo de A. J. Foyt. Pero un acuerdo entre el equipo de Foyt y el de la familia Andretti permitió a Ryan Hunter-Reay, piloto de este último equipo, subirse al coche de Junqueira; eso sí, en la última fila, como dicen las normas. Hunter-Reay no se había clasificado pero parece ser que los patrocinadores han puesto más dinero sobre la mesa para salir en televisión. Junqueira dijo estar "decepcionado, pero lo más triste de todo es que las reglas permitan que esto ocurra". De hecho, más de un jefe de equipo se ha quejado al respecto, y es más que probable que esta norma cambie en breve de cara al año que viene. La filosofía del valor y del coraje, muy americana, podría volver para quedarse en las carreras de coches.

Bruno Junqueira ha sido un piloto con mucha mala suerte. Ahora es demasiado tarde para retomar su carrera en Europa, pero no sería de extrañar que un equipo de la zona media le acoja con los brazos abiertos a mediados de esta temporada o en la próxima. Su regularidad y veteranía son un hecho que un buen jefe de equipo no puede pasar por alto. Y si consigue un patrocinador importante, ya puede tomarle las medidas al asiento. Un diamante en bruto como este no puede irse así. Y, conociendo su empuje, no lo hará.

Y la semana que viene en "Los hombres tienen nombre", Norbert Michelisz.

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