domingo, 28 de agosto de 2011

Una ayuda de las marcas nunca viene mal: repaso World Series by Renault 2011

Las World Series by Renault son una de las principales canteras del automovilismo mundial. 18 pilotos que han pasado por esta categoría han llegado a la Fórmula 1, con mayor o menor éxito. Creada en 1998 con el nombre de Open Nissan, la marca japonesa fue la que comenzó administrando motores de 2 litros para unos coches con chasis Coloni. Al principio la mayoría de las carreras se celebraban en España, aunque con el paso del tiempo el campeonato se fue haciendo más internacional. En 2002, Dallara empezó a suministrar el chasis, hecho que se ha mantenido hasta el día de hoy y el motor pasó a ser un V6 que entregaba 370 caballos de potencia. Renault creó la Eurocopa V6, que usaba el mismo motor que la Fórmula Nissan, y que fue telonera del Europeo de Turismos (ETCC) y del FIA GT en los fines de semana de motor organizados y televisados por Eurosport.

Nissan finalizó su contrato de suministro de motores después de la temporada 2004. Entonces Renault juntó la Fórmula Nissan con la Eurocopa V6, creando las World Series by Renault. Bajo el amparo de la marca del rombo hay tres categorías: la Fórmula 3.5 (conocida como World Series), la Eurocopa 2.0 y la Eurocopa Mégane.

La Fórmula 3.5 vivió una batalla a tres bandas muy apretada la pasada temporada. Mikhail Aleshin ganó el campeonato en la última carrera, bajo la lluvia de Montmeló. A falta de una vuelta y media adelantó a su rival, Daniel Ricciardo, que trompeó en el último giro al intentar alcanzar a Aleshin. El ruso ganó con dos puntos de ventaja sobre el australiano. Pero 15 puntos por detrás acabó el argentino Esteban Guerrieri. Guerrieri ganó las dos carreras en Silverstone, pero fue descalificado de la primera por haber tapado el motor con cinta aislante. La decisión fue polémica: si la victoria hubiera contado Guerrieri sería el campeón, al empatar a puntos con Aleshin, pero con siete victorias por las tres del piloto ruso.

Este año 2011 la pelea por el título volvía a quedar abierta. Enrolado en el equipo ISR, Ricciardo era el máximo favorito, debido a la marcha de Aleshin a la GP2 y de Guerrieri a las Indy Lights. Pero también había otros candidatos, como el equipo Gravity-Charouz Racing, propiedad de Renault, con Jan Charouz y Brendon Hartley; o el equipo Fortec Motorsport, con experiencia en Gran Bretaña, y su piloto estrella, el estadounidense Alexander Rossi; o el todopoderoso Carlin, equipo de dos hombres fuertes como son Jean-Eric Vergne y Robert Wickens. Incluso salían en las quinielas equipos como EPIC Racing (el antiguo Epsilon Euskadi), P1 Motorsport, campeón con Giedo van der Garde en 2008; International DracoRacing, que hizo el doblete en 2009 o Tech 1 Racing, el mejor de los equipos en 2007, 2008 y 2010.

La primera cita de la temporada tuvo lugar en Motorland Aragón, a mediados del mes de abril. Y las cosas empezaron bien para el equipo Fortec, ya que César Ramos lograba una de las pole position y un cuarto puesto, mientras que Alexander Rossi ganó la primera carrera y fue segundo en la segunda, colocándose líder del campeonato. Rossi, Robert Wickens y el francés Nelson Panciatici (KMP Racing) estuvieron en el primer podio. La segunda carrera la ganó Kevin Korjus (Tech 1), prometedor piloto estonio que ganó la Eurocopa 2.0 en 2010. Rossi y el español Albert Costa (EPIC) completaron el cajón.

Spa-Francorchamps fue el segundo escenario de la temporada, y en el circuito belga, los hombres del equipo Carlin demostraron su superioridad: Robert Wickens y Jean-Eric Vergne se alternaron las victorias y las segundas posiciones. Wickens ganó por delante de Vergne y de Costa el sábado. El domingo, Vergne se impuso a Wickens y a Chris van der Drift (Mofaz Racing), ya recuperado del grave accidente que sufrió en la Superleague Formula la temporada pasada, en el que se fracturó varias costillas y el tobillo derecho.

Después de un doble abandono en Bélgica, Kevin Korjus volvió a encontrar la senda de la victoria en Monza, en una de las carreras que sirvió como telonera del Mundial de Turismos. El estonio ganó la primera carrera, seguido de Vergne y el ruso Daniil Move (P1 Motorsport), uno de los veteranos del campeonato. Daniel Ricciardo, que no había empezado la temporada con el equipo ISR hizo el triplete en la segunda cita del fin de semana, por delante de Rossi y Vergne. Ricciardo demostró su buen estado de forma haciendo un segundo triplete consecutivo en Mónaco, convirtiéndose en el primer piloto que gana dos años seguidos en una categoría inferior en el Principado. Robert Wickens y Brendon Hartley le acompañaron en el podio.

Precisamente fue Wickens quien se puso líder después de la cita de Nürburgring. Junto al canadiense subieron al podio Ricciardo y Korjus. La segunda carrera se vio afectada por la lluvia, y las distintas estrategias revolucionaron el panorama. Al final, Korjus, que salía último, consiguió la victoria, seguido de Wickens y de Fairuz Fauzy (Mofaz Racing), piloto de GP2 que ha vuelto para las últimas carreras a las World Series, categoría en la que fue subcampeón el año 2009.

Hungaroring albergó la última cita antes del parón veraniego. Jean-Eric Vergne se recuperó de dos fines de semana nefastos y se impuso en las dos carreras, yendo a las vacaciones con el liderato bajo el brazo. Alexander Rossi y el español Sergio Canamasas (BVM-Target) subieron al podio en la primera carrera; Canamasas no pudo aprovechar su pole position en la segunda carrera, siendo cuarto por detrás de Vergne, Albert Costa y Adam Carroll (P1 Motorsport), piloto de GP2 que sustituyó al lesionado Walter Grubmüller. Wickens solo pudo sumar un quinto y un séptimo lugar, quedando cuatro puntos por detrás de Vergne en la clasificación.

Después de las vacaciones, Silverstone era el escenario donde los monoplazas de la Fórmula 3.5 se volvían a reunir. Y en el circuito británico, Robert Wickens volvió a hacer una demostración de poderío. El canadiense ganó las dos carreras desde la pole position y se fue con una cómoda ventaja en la clasificación (34 puntos) respecto a su compañero de equipo Jean-Eric Vergne, que es el único piloto que le podrá disputar el título. El francés no lo hizo bien: caló el coche en la primera carrera, donde acabó duodécimo después de remontar. En la segunda cita, no tuvo un buen ritmo pero pudo salvar los muebles y finalizar en la cuarta posición. Wickens, Ricciardo y Rossi ocuparon el primer podio; Wickens, Ricciardo y Nathanaël Berthon (compañero de Ricciardo en ISR), el segundo.

Wickens es el líder con 198 puntos, seguido de Vergne, que tiene 164. La lucha por la tercera posición también está apretada: Ricciardo ocupa dicho puesto con 125 puntos, seguido de Costa con 120, Korjus con 118 y Rossi con 116. En el campeonato por equipos, Carlin ya es campeón matemáticamente, ya que es líder con más de 200 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, ISR. Solo tres puntos por detrás de ISR se encuentra Fortec Motorsport, con EPIC y Tech 1 pisándole los talones. P1 Motorsport, Gravity-Charouz, Mofaz, KMP y BVM ocupan la zona media. DracoRacing es la gran decepción, solo está por delante de Pons Racing y de Comtec Racing, que está haciendo la peor temporada con diferencia; su mejor resultado es un decimotercero y ninguno de sus dos pilotos se ha acercado a la zona de puntos.

Las World Series by Renault son el fruto de muchos años de trabajo, por parte de Adrián Campos primero y de la marca francesa después. De hecho, la Fórmula 3.5 se ha convertido en un escalón casi obligatorio en la lucha por llegar a la Fórmula 1. Varios pilotos de la actual parrilla, como Sebastian Vettel, Jaime Alguersuari o Pastor Maldonado han pasado por esta fórmula, y Fernando Alonso, Heikki Kovalainen y Robert Kubica la han ganado. Las World Series continuarán durante un tiempo, rivalizando con otras categorías como la GP2 que también sirven como catapultas para llegar a lo más alto.

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